[OPINIÓN] – Por Silvia Paredes, Responsable de Desarrollo de Negocio Internacional de naifman
Como Responsable de Desarrollo de Negocio Internacional en naifman, tuve el privilegio de asistir al Hello Tomorrow Global Summit en París, un evento que no solo deslumbró con las últimas innovaciones en DeepTech, sino que también dejó claro el inmenso potencial que España tiene ante sí y que, bajo mi punto de vista, poco hacemos por explotar.
El Global Summit reúne a los más brillantes en el mundo de la tecnología, desde mentes creativas hasta inversores visionarios. En esta edición del evento, más de 80 startups presentaron soluciones innovadoras que abarcaban desde informática hasta salud digital y medioambiente. Este evento no solo es un escaparate para el ingenio humano, sino también un recordatorio de que el futuro pertenece a aquellos que se atreven a desafiar los límites.
España, con su vibrante ecosistema emprendedor, no puede darse el lujo de quedarse atrás en la carrera de la DeepTech, que no solo representa una oportunidad para resolver problemas complejos, sino que también puede ser un motor de crecimiento económico y desarrollo sostenible. De eso saben, y mucho, algunos inversores en nuestro país, como el mismísimo Tom Horsey, (a quien tuvimos la oportunidad de entrevistar aquí). Sin embargo, es hora de que inversores y fondos de capital, en su conjunto, empiecen a reconocer el valor estratégico de apostar por la Deep Tech en España con el mismo énfasis que se hace en nuestro país vecino, Francia, o un poco más al norte, en Reino Unido.
Eventos como Hello Tomorrow Global Summit nos lleva a instar a los actores del ecosistema emprendedor español, especialmente a los inversores, a mirar más allá de lo convencional y a invertir en las ideas disruptivas que están surgiendo en el campo de la DeepTech. Al hacerlo, no solo estarán respaldando el emprendimiento local, sino que también estarán sentando las bases para el fortalecimiento de un ecosistema emprendedor como el español que requiere de un impulso constante para seguir creciendo y compitiendo en el escenario internacional.
Lo anterior no lo diría si no creyese que existe potencial real. Aunque sin duda, uno de los desafíos cruciales para los emprendedores españoles en el ámbito de la DeepTech es aprender a comunicar de manera clara y convincente su propuesta de valor e idea de negocio. En otras palabras: saber vender. La naturaleza altamente técnica y compleja de la DeepTech presenta un obstáculo adicional en la transmisión efectiva de estos conceptos incluso a audiencias especializadas como fondos de inversión o business angels. Por ello, es fundamental que los emprendedores mastericen el arte de destacar el impacto tangible de sus innovaciones. Sin duda una importante tarea por delante.
Finalmente, es esencial que las instituciones públicas también se sumen a esta visión, creando un entorno propicio para el desarrollo y la adopción de tecnologías de vanguardia. De un tiempo a esta parte, ha quedado demostrado que la colaboración entre el sector público y privado es fundamental para impulsar la innovación y garantizar que España esté a la altura de su potencial en el escenario mundial de la DeepTech. Con una estrategia coherente y un compromiso compartido, es posible convertir los desafíos futuros en oportunidades.